Cuando Zaragoza acogió dos Barça-Madrid en dos días

Que las giras de pretemporada se han convertido en una fuente de ingresos muy sustancial para los clubes de primer nivel es un hecho. Que hasta hace pocos años parecía impensable que un derbi del calibre de un Barça-Madrid pudiera celebrarse como amistoso también. Y que lo hiciera lejos de España, todavía más.

Sin embargo, todo ello parece haberse naturalizado rápidamente, hasta el punto de que este año se volverá a jugar en Estados Unidos un partido entre Barça y Real Madrid, concretamente el 29 de julio en Dallas. Tan natural, que si bien para el aficionado yanki sigue siendo un espectáculo de excepción, parece que tanto para la masa social culé como para la merengue sea un encuentro que carece de relevancia. Es posible que muchos ni siquiera sepan que este verano se juega otro Barça-Madrid.

Pero a pesar de la aparente herejía que se ha cometido convirtiendo en amistoso un encuentro de tal magnitud, hace más de 100 años aconteció el que probablemente pueda considerarse uno de los acontecimientos más inauditos y que difícilmente volverá a suceder.

Un doble derbi con claro color azulgrana

Y es que en 1922, con ocasión de las Fiestas del Pilar, Zaragoza acogió, en los días 17 y 18 octubre, sendos derbis entre Real Madrid y Barcelona que acabarían con una superioridad aplastante del conjunto azulgrana. Un acontecimiento que se celebró en el campo de las Delicias, inaugurado apenas un mes antes.

Eran tiempos en los que el calendario oficial era todavía bastante escueto, y los clubes cargaban sus temporadas de partidos amistosos. De hecho por aquel entonces la Liga Española todavía no había sido constituida, si bien sí que existían las Ligas Regionales y la Copa del Rey, cuyo gran dominador hasta esa fecha era el Athletic Club con 8 títulos. El Barcelona contaba con 5 títulos de Copa y el Real Madrid (en aquel entonces Madrid F.C.) otras 5.

Si bien un Barça-Madrid no había alcanzado todavía el estatus que tendría más adelante, sí que empezaba a forjarse cierta rivalidad. De otro modo, no se hubiera planteado este doble amistoso para las Fiestas del Pilar zaragozanas.

La contienda contó con algunas bajas importantes por parte de ambos clubes, que caerían del lado barcelonista por 5-2 y 4-2 respectivamente. La crónica de la Jornada Deportiva destacaba la sociedad Alcántara-Sagi-Barba. El primero, una de las primeras grandes estrellas del club azulgrana, goleador nato y que alcanzó la monumental cifra de 369 goles en 357 partidos oficiales, solo superado por D10S Messi. El segundo, un extremo hispano-argentino que en sus años de juventud disfrutaba de sus vacaciones estivales en Cadaqués pateando el balón con amigos como Salvador Dalí, y que disputaría hasta 452 partidos con el conjunto azulgrana. Un One Club Man en toda regla.

Paulino Alcántara marcaría 3 goles entre ambos partidos de la contienda, los mismos que marcaría el catalán Josep-Climent Gràcia, que venía de haberse marcado una brillante temporada anterior. En ella se convirtió en el máximo goleador del equipo azulgrana, marcando 59 goles en 50 partidos.

La “no” expulsión de Samitier

El segundo de los partidos destaca por un incidente que a día de hoy nos parecería inaudito. Samitier era expulsado por el árbitro tras darle un balonazo al juez de línea. Pero el azulgrana se negó a abandonar el campo, paralizando el partido durante más de 15 minutos. Lo más asombroso fue que quien terminaría abandonando el terreno de juego sería el propio árbitro, incapaz de imponer su criterio sobre el de Samitier. Para colmo, el árbitro sustituto no prolongó los 15 minutos adicionales que se habían perdido, y optó por dar por finalizado el encuentro mucho antes de lo que le pertocaba.

Los tiempos modernos nos acercan cada vez más a una deslocalización de los clubes y a las franquicias, pero el doble espectáculo de Zaragoza bien podría considerarse como su ancestro directo, ni que sea desde una perspectiva mucho más local.

Ficha técnica

Primer partido

Segundo partido