El año 2000 fue el inicio de una de las épocas más negras que el barcelonismo recuerda. Un año con dobles elecciones presidenciales que culminaron en la llegada de Florentino Pérez a Madrid y de Joan Gaspart a la presidencia del Barça en una candidatura continuista y amante de la derrota de inicio a fin.
Con sendas llegadas se produjo uno de los momentos más dolorosos de la historia del Barça: la marcha de Luis Figo al Santiago Bernabeu. Un ídolo convertido ya en capitán y gran referente del club azulgrana que dejó 10.000 millones de pesetas a las arcas del F.C. Barcelona.
10.000 millones con los que Gaspart no supo muy bien que hacer y que en Londres fueron muy bien recibidos por un Arsenal que le colocó a Emmanuel Petit, una estafa absoluta como jugador azulgrana, y al neerlandés Marc Overmars, que tenía muy buena valoración en los PC Fútbol de años anteriores pero que demostró estar totalmente sobrevalorado. Quedará para el recuerdo su implacable remate a puerta, como lo muestran sus 19 goles en 145 partidos en Barcelona. Eso sí, su velocidad nadie se la puede negar.
Dentro de este contexto, la temporada 2000-2001 el conjunto liderado por Serra Ferrer (que no terminaría el curso) haría una campaña en la que por poco no se quedó fuera de la Champions League (sí, el famoso gol de chilena de Rivaldo fue esa temporada). Una serie de resultados irregulares que se unía al horror que suponía ver a un Luis Figo desatado en el que sería el gran Madrid de los galácticos.
Pero lo que ha quedado en el olvido por completo en esa época negra es que durante la temporada se pudieron ver algunos partidos donde el fútbol del conjunto azulgrana rozó lo excelso. Y es en ese contexto tan oscuro sería en el que el Barcelona endosaría una sorprendente goleada al Bilbao de Txetxu Rojo, la más abultada de la historia del equipo bilbaíno. Un fútbol de toque rápido, protagonismo absoluto de los extremos y acercamientos al área constantes de los centrocampistas azulgrana. Un fútbol que en algunos momentos recordó al Barça de Cruyff. Donde Kluivert parecía el antecesor directo de la forma de moverse de Karim Benzema. Donde Marc Overmars desbordaba constantemente mereciendo con descaro el MVP del partido (¡Hasta marcó un gol!), y donde Luis Enrique también sería protagonista convirtiendo un hat-trick.
Resultado total: 7-0, en un partido para olvidar por parte del conjunto vasco. Pero como decimos, la goleada del Barça no fue más que un triste espejismo de lo que pudo haber sido y nunca fue, como puso de relieve una siguiente jornada de infausto recuerdo: la derrota por un contundente 4-0 ante el Racing de Santander. Pero eso ya es otra historia.
Fecha | 3 de febrero de 2001 |
Resultado | F.C. Barcelona 7 – Athletic de Bilbao 0 |
Alineación F.C. Barcelona | Pepe Reina, Frank de Boer, Abelardo, Sergi Barjuán, Pep Guardiola, Phillip Cocu, Gabri, Luis Enrique, Patrick Kluivert, Rivaldo, Marc Overmars Suplentes Gerard, Xavi, Alfonso |
Alineación Athletic de Bilbao | Lafuente, Larraínzar, Aitor Larrazábal, Lacruz, Oscar Vales, Urrutia, Guerrero, Orbaiz, Fran Yeste, Etxeberria, Urzáiz Suplentes Felipe, Alkiza, David Cuéllar |
Goleadores | Luis Enrique 5′, Luis Enrique 21′, Phillip Cocu 26′, Abelardo 30′, Luis Enrique 33′, Phillip Cocu 44′, Marc Overmars 66′ |
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